¡Cuidado! Nuevas modalidades de acechan a clientes de bancos. Los delincuentes llaman a sus víctimas y se hacen pasar por trabajadores de las entidades financieras para alertar supuestos “movimientos inusuales”. El objetivo es obtener códigos de las tarjetas bancarias para luego realizar compras o transferencias virtuales.

Se trata de y cinco de estos casos ya han sido denunciados en la comisaría de San Isidro, desde el 22 de junio a la fecha. Si usted suele realizar transferencias bancarias o compras vía Internet, tome mucha atención a esta nota.

¿Cómo se inicia el fraude? El estafador llama al cliente del banco y se hace pasar por un trabajador de su entidad financiera. Le consulta sobre supuestos “movimientos extraños” que se han realizado con su tarjeta vía Internet.

El cliente se asusta porque no ha realizado ninguna transacción. Este momento es aprovechado por el timador que le dice que procederá a anular la tarjeta. Para ello le pide tres datos: el número de la tarjeta, el código de verificación (es de tres dígitos y está en el reverso de la tarjeta) y la fecha de vencimiento. Puede ser una tarjeta de débito o de crédito.

Una vez obtenida esta información, los hampones ingresan a tiendas virtuales y realizan diversas compras online. Incluso, realizan transferencias bancarias; es decir, logran pasar dinero de las tarjetas de sus víctimas a otras cuentas. Todo esto se realiza en el menor tiempo posible. Cuando ya se han efectuado estas transacciones, recién el verdadero banco las detecta y se comunica con sus clientes. Esto le podría ocurrir a cualquiera.

Pero esa no es la única modalidad que están utilizando estos delincuentes. Se han registrado casos en que estos, con engaños, solicitan los códigos digitales a los clientes de los bancos para también hacer compras. El procedimiento es similar, pero en este tipo de estafa, el falso trabajador del banco ya está frente a una computadora a punto de terminar de hacer una compra, pero le falta el token virtual (código generado por el sistema del banco que es enviado al celular de la víctima). Es ahí cuando el estafador llama al titular de la cuenta y le advierte sobre las “transferencias extrañas”. Le dice que tiene que darle este código para anular la compra.

Sin embargo, lo que el delincuente hace es ejecutar la compra online. Así se concreta el fraude electrónico. Para agentes de la comisaría de San Isidro, esta última modalidad resulta muy extraña, pues los estafadores previamente tienen que contar con los datos que aparecen en la tarjeta bancaria. La pregunta es: ¿quién proporciona esta información confidencial?

Cabe precisar que en las cinco denuncias que figuran en la comisaría de San Isidro, los agraviados son clientes de dos entidades bancarias. En una de las estafas, los malhechores lograron adquirir celulares por un valor de S/3 mil.