La buena salsa, pero sobre todo el buen toque de balón, estuvieron presentes en las más de diez horas que duró la edición número 69 del . Si bien no faltaron los enfrentamientos entre apasionadas barras, la gente armó una verdadera fiesta en el jirón Parinacochas.

Desde las 5:30 a.m. del miércoles 1 de mayo, los aficionados se iban colocando en las tribunas que –en minutos– quedaron abarrotadas. Pese al incesante sol, niños, adultos y ancianos disfrutaron del buen fútbol de los peloteros de barrio.

Algunos tuvieron un panorama privilegiado desde improvisados palcos, que no eran otra cosa que los techos y ventanas de los tradicionales edificios de El Porvenir.

Por cada palco (un pequeño departamento) pagaron hasta S/1,000. En los partidos resaltó la vehemencia de los jugadores, mientras que hubo una variedad de platillos encabezados por el popular combinado ‘siete colores’ que se vendió a S/7. El equipo Cebada y Humo se coronó bicampeón.

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