Las críticas a la capacidad del Ejecutivo para resolver el conflicto antiminero en Cajamarca, que ha dejado hasta el momento cinco muertos, han venido desde todos los frentes, incluido desde el mismo entorno presidencial.
Al respecto, el legislador aprista Mauricio Mulder cuestionó las declaraciones de vicepresidenta Marisol Espinoza, quien anoche dijo que el premier Óscar Valdés no es un actor válido para el diálogo en torno a las protestas contra el proyecto minero Conga.
"(El Gobierno) demuestra fragilidad (cuando) el presidente no logra que sus propias huestes estén cohesionadas, cuando se le desarma el equipo con el que debe trabajar, cuando los ministros no se la juegan (…) y ahora la misma vicepresidenta le reclama la salida del primer ministro y ni siquiera se lo dice en privado", dijo desde Pasos Perdidos.
El congresista acusó a los integrantes de Gana Perú de querer afirmar su propia individualidad para mostrarse ante la ciudadanía por su propia cuenta sin dar señas de unidad. "Sin duda la oposición está dentro de la bancada (…) No le hacen ningún favor al Gobierno y menos al concepto de partido político que debe dirigir al país", agregó.
De otro lado, consideró positiva la propuesta del mandatario de que el monseñor Miguel Cabrejos sea el mediador del conflicto en Cajamarca. "Ojalá pueda cumplir ese papel y lo pueda hacer con éxito", sostuvo.