“¿Algo más que agregar?”, le dijo el policía a Doris de la Cruz Arenas, de 52 años. “Pido protección para mi vida. Temo que pueda venir con otros y hacerme daño”, respondió ella, aterrada.
Esto es parte de la dramática declaración que Doris dio en la comisaría de Santiago de Surco. Hasta ese lugar llegó luego de ser salvajemente agredida por su conviviente, el venezolano Edinson Jesús Romero Montiel, de 35 años.
Las imágenes del cobarde ataque fueron registradas por las cámaras de video de la urbanización San José. Allí se veía cómo Romero persiguió a De la Cruz, la cogió del cuello, la alzó y la tumbó al pavimento desde una regular altura.
El sujeto la volvía a cargar para volverla arrojar al suelo. Pese a que era de madrugada, un grupo de vecinos acudió en ayuda de la mujer. Ellos llamaron a la PNP.
Inicialmente, ella se negó a denunciar a su pareja, al hombre que cobijó, al que mantenía desde hace nueve meses, al que conoció en Facebook y con el que vivía desde abril de 2019.
Solo el aliento de sus vecinos y de los efectivos hizo que se animara a acusar a Romero, quien, según confesó en la comisaría de Santiago de Surco, la golpeaba constantemente. “Me manipulaba, me amenazaba. Ojalá la Policía y la Fiscalía me ayuden”, declaró.
La pelea se inició dentro de la casa con una discusión por la compra de unos insumos de cigarrillos electrónicos. Esto desencadenó en empujones. Ella salió. Él la persiguió. El resto es historia conocida.
Este nuevo caso de violencia ocurre a nueve días de que Keyli Huaratapairo intentara lanzarse de un quinto piso, en Chorrillos, para evitar ser agredida por su pareja, Kevin Oruna, y a cuatro de que Brigitte Flores fuera salvada por un lavacarros de ser quemada viva por su enamorado, Julio Rojas Mogollón, en La Victoria.
En estos casos, las víctimas se negaron a denunciar a sus victimarios. Los protegieron por un retorcido concepto de amor. La primera huyó con su atacante. A Julio Rojas le dictaron siete meses de prisión preventiva.
DEPENDENCIA EMOCIONAL
Al respecto, la psiquiatra Marta Rondón dijo a Perú21 que las mujeres muchas veces no denuncian por temor. “Si las agresiones ocurren constantemente, la mujer tiene más elementos para pensar que el hombre es brutal y de repente la mata. Este miedo hace que no denuncie”, manifestó.
Agregó que “existe la dependencia emocional porque vivimos engañados con el tema del amor romántico y esto debemos desaparecerlo haciéndoles acordar a hombres y mujeres que cada uno de nosotros nace completo, no necesitamos a la media naranja”.
En tanto, el jefe de la Región Policial Lima, general Herbert Ramos, indicó que esta denuncia la están enfocando como un intento de feminicidio. “La situación pudo ser más grave”, sostuvo.
Hasta la comisaría de Surco llegó personal del Ministerio de la Mujer para ayudar a Doris de la Cruz Arenas. En tanto, la Fiscalía abrió una investigación contra Romero por violencia familiar.
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