Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Creció rodeada de arte, cultura y sobre todo de nuestra incomparable gastronomía. Su padre, Octavio Hinostroza Figueroa, fue un reconocido cineasta; su madre y su hermano Rodolfo Hinostroza fueron escritores. Pero fue su tía abuela quien la marcó y la influenció para que Gloria Hinostroza se convirtiera en una prestigiosa chef y conocedora de los platos típicos del Perú.

"Nací en Lima, pero desde los dos años estuve en Huaraz. Teníamos una hacienda muy linda, era una casa muy antigua, con una fuente de agua y pisos de piedra. Mi padre era muy espiritual, le encantaba hablarme de la naturaleza y de la vida. Vivimos con una tía abuela, que era monja y cocinaba cosas deliciosas, a nadie he visto cocinar tan rico. La veía haciendo asados, embutidos, enrollado de cerdo con almendras, jamón ahumado, morcilla blanca, negra, roja. Manejaba la comida peruana increíblemente", recuerda Gloria.

La reconocida chef estudió artes plásticas, pero su don por la cocina terminó por dominarla. Se casó muy joven y se fue a vivir a Ica donde inició un negocio de banquetes. Conoció otros platos típicos de la gran cocina peruana. Trabajó en la cafetería de la Universidad de Lima, pero llegó la época de la inflación y tuvo que cerrarla. Luego abrió el exitoso restaurante El mono verde. La epidemia del cólera perjudicó su negocio. Más tarde, abrió otros dos locales, pero los ataques terroristas en Tarata y María Angola destruyeron sus negocios. Con esas experiencias incursionó en la docencia primero en Cenfotur y luego en la escuela Le Cordon Blue.

Gracias a sus investigaciones sobre gastronomía peruana, publicadas en 8 imperdibles libros, logró rescatar más de 2000 platos típicos que estaban perdidos en el tiempo.

"Hay platos que están en extinción. Los cocineros no se dan el trabajo de conocer su profesión a fondo. Tenemos tres mil platos de cocina peruana, y no creo que (los cocineros) conozcan ni 50. Pero de eso depende que la cocina peruana se mantenga, es el patrimonio que tenemos", refiere preocupada la madre de cinco hijos.

Por esa gran riqueza culinaria con la que contamos, Gloria considera que valdría la pena que la comida peruana sea considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para Gloria Hinostroza, no hay diferencia entre hombres y mujeres cocineros, simplemente son chefs hábiles o sin habilidades: "Para hacer cocina hay que tener condiciones y un buen paladar que te ayude a reconocer los sabores que le gustará a la mayoría. El paladar manda en un cocinero".

TAGS RELACIONADOS