Entre seis y ocho años podría pasar tras las rejas el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, tras los "graves indicios" que lo sindicarían como culpable del delito de disturbios durante las sangrientas protestas en Espinar, según informó el Poder Judicial a través de un comunicado.
Durante una audiencia judicial quedaron establecidos los indicios que probarían que fue él quien instó a los pobladores a tomar por la fuerza las instalaciones del campamento de la minera Xstrata Tintaya, durante las protestas que acabaron con la vida de dos pobladores y dejaron cerca de 100 heridos.
Mollohuanca, quien está preso desde el miércoles, será procesado además por los delitos contra la seguridad pública, atentado contra la seguridad común, entorpecimiento al funcionamiento de los servicios públicos y apología del delito. De igual forma, se le acusa de usar los recursos del Estado para financiar las protestas antimineras en esta localidad.
Mollohuanca permanecerá por cinco meses de prisión preventiva en el penal Cristo Rey de Cachiche, mientras siguen las investigaciones por los delitos que se le imputan.