El cadáver de Rubén Eusebio Leiva Calderón (32) fue hallado en una vivienda abandonada en La Molina. (Shirley Ávila)
El cadáver de Rubén Eusebio Leiva Calderón (32) fue hallado en una vivienda abandonada en La Molina. (Shirley Ávila)

No soportó más y terminó confesando su crimen. Harold Maldonado Rázuri llevó a la a una vivienda abandonada de donde enterró el cadáver de su mejor amigo, Rubén Eusebio Leiva Calderón (32), que desapareció el 20 de diciembre del año pasado.

El inmueble, ubicado en la avenida La Punta 384, está a dos cuadras del domicilio del homicida. Hasta el lugar llegaron agentes de Investigación de Homicidios de la Dirincri, quienes luego de varias horas, lograron desenterrar el cuerpo, que estaba cubierto de cal.

Fuentes policiales aseguraron que Maldonado Rázuri entró en contradicciones. En un principio, sostuvo que no estuvo junto con Rubén Leiva aquel 20 de diciembre, quien salió de sus vivienda para vender su camioneta por US$15 mil. Sin embargo, las cámaras de seguridad de la oficina del SAT del Jockey Plaza –y el testimonio de familiares y amigos– demostraron todo lo contrario.

Por esta razón, fue hace dos días. Como parte de las investigaciones, la Policía acudió a su casa en la Calle Barlovento 147, en La Molina. Posteriormente, fue a la oficina de su padre, en la Av. Parque Sur, en San Isidro. Finalmente, la tarde de hoy, llegaron a la Av. La Punta.

Rubén Leiva fue asesinado a puñaladas. La razón, al parecer, sería la disputa del amor de una mujer a la que la víctima cortejaba, pese a que tenía pareja. Esta hipótesis está en investigación.

DATOS

- Tanto Rubén Leiva como Harold Maldonado pertenecían a una congregación evangélica.

- Harold Maldonado confesó su crimen a las 5:00 p.m.. La casa en la que enterró el cuerpo se encuentra en venta.