Si no puedes mantener todos tus sentidos alerta, no conduzcas: Es evidente que manejar después de beber mucho o consumir drogas es una práctica tan peligrosa para conductores como para los peatones. Asimismo, la persona que conduce tras beber se arriesga a perder la licencia de conducir y hasta una pena en prisión. Por otro lado, pocas personas saben que la fatiga es una de las principales causas de accidentes vehiculares, ya que nos hace perder el estado de alerta y la capacidad de concentración. Estas fiestas, si vas a tomar alcohol, o deseas desvelarte celebrando, la mejor alternativa es tener un chofer de reemplazo, un amigo elegido, o esperar a estar completamente recuperado.