A pocos días de las fiestas de fin de año, el médico veterinario de la Estrategia de Zoonosis del , Héctor Castañeda Besares, informó que los casos de mordeduras producidas por perros y gatos se incrementan por el uso de juegos pirotécnicos.

Castañeda Besares sostuvo que estos productos pirotécnicos dañan la capacidad auditiva del animal, produciendo en ellos una sensación de desesperación y angustia, llevándolos en algunos casos a morder a las personas.

“Hay una enorme secreción de las glándulas suprarrenales y adrenalina que hace que la mascota esté tensa y asustada y muchas veces por protegerse, ataca a la persona que trata de calmarla, desconociendo su entorno”, sostuvo el especialista.

Asimismo, el veterinario detalló que el sonido de la explosión de estos juegos pirotécnicos les provoca miedo. Las mascotas entran en desesperación y en algunos casos se escapan de casa y se pierden.

“Los perros y los gatos perciben los sonidos 10 veces más que los seres humanos. Si nosotros podemos oír ruidos a diez metros de distancia, ellos los perciben a 100 metros”, explicó.

Por tal razón, Héctor Castañeda recomendó que para estas festividades por Navidad y de Año Nuevo, suministrar a la mascota un relajante, previa prescripción de un veterinario.

“El especialista evalúa al animal para saber en qué condiciones está. No se puede administrar este relajante en cachorros menores de dos meses, en perros o gatos geriátricos, o aquellos que padecen alguna dolencia orgánica, hepática o renal”, precisó.

El especialista mencionó que se puede suministrar el relajante a perras y gatas preñadas ya que esta sustancia es inocua para el animal y sus futuras crías.

En el caso no se pueda adquirir este producto, se puede elaborar en casa tapones para los oídos de las mascotas a base de cera y algodón.

“Se calienta la cera formando una bolita y se envuelve con un algodón para luego colocarla en el oído del animal. Estos tampones van a disminuir hasta en un 80% el sonido externo que estos perciban”, precisó.