EL MÁS QUEJADO. Los servicios de Essalud son uno de los más quejados debido a la falta de infraestructura, profesionales y equipos. (Perú21)
EL MÁS QUEJADO. Los servicios de Essalud son uno de los más quejados debido a la falta de infraestructura, profesionales y equipos. (Perú21)

En el Perú, las denuncias de las personas por el mal servicio que reciben en salud son pan de cada día. En las emergencias de los hospitales ya no sorprende encontrar personas internadas en sillas de ruedas, gente hacinada esperando atención en las salas de espera, pasillos cerrados como si fueran salas de atención y hasta baños y laboratorios convertidos en salas de recuperación.

Los pacientes pueden estar graves y a punto de morir en la puerta de un hospital, pero no son atendidos por diversas trabas burocráticas. Le puede pasar a cualquiera y esta semana le tocó a la ex ministra Ana Jara, quien denunció que su madre falleció en el hospital Edgardo Rebagliati, de Essalud, por la falta de atención oportuna, pues no tenía su DNI.

Mario Ríos Barrientos, coordinador de Derecho y Justicia en Salud, de la Red Peruana de Pacientes y Usuarios, refirió que este es un drama cotidiano al que están sometidos miles de pacientes que se atienden en los diversos servicios del seguro social, el Ministerio de Salud, establecimientos de la Sanidad y clínicas privadas.

“La situación del sistema de salud es caótica, todos los días se vulneran derechos, no hay camas, no hay medicamentos, no hay infraestructura y no hay equipamientos suficientes. La ley señala que en emergencias la atención debería ser sin condicionamientos, pero en la práctica se exige a los pacientes el DNI o la firma de un pagaré para garantizar la cobertura”, dijo.
Javier Llamoza, coordinador de Acción Internacional para la Salud, señaló que además los hospitales presentan limitaciones en el acceso a medicamentos y materiales por una falta de gestión. “En el interior del país la disponibilidad de medicamentos solo llega al 30%, pero pese a la necesidad, muchos hospitales están desabastecidos y el perjudicado es el paciente”, subrayó.

QUEJAS Y RECLAMOS

Eugenia Fernán Zegarra, adjunta de la Defensoría del Pueblo para la Administración Estatal, señaló que atender a personas en esas condiciones es muy difícil para los profesionales de la salud y apuntó que precisamente por esa situación hay una abultada cifra de quejas y reclamos, la mayoría por la falta de información y accesibilidad a los servicios.

Walter Curioso Vílchez, superintendente de Regulación y Fiscalización de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), precisó que en lo que va del año dicha dependencia ha realizado 47,009 atenciones, de las cuales el 97% fueron resueltas.

Solo en 643 casos, estas consultas terminaron en quejas que dieron lugar a un proceso de investigación, que en muchos casos continúa. El principal motivo de las quejas fue una inadecuada atención médica o quirúrgica (44%), seguida por la falta de información (28%) y la disconformidad con la atención recibida (9%).

Por estos casos, Susalud ha impuesto a la fecha 51 sanciones con multas que ascienden a S/6’065,882. De las sanciones impuestas, el 31% corresponde a instituciones públicas y el 69%, a privadas.

La Defensoría del Pueblo también recibe reclamos de los pacientes. Desde enero de 2017 a la fecha se han registrado 1,528 hechos vulneratorios.Aunque la mayoría de personas alega una supuesta negligencia médica, las verdaderas negligencias son muy escasas.

Fernán Zegarra dijo que al investigar las supuestas denuncias de mala praxis, se dieron cuenta de que muchas veces la negligencia se confundió con la falta de información.

ESSALUD, EL MÁS QUEJADO

Según los datos de Susalud, actualmente el Seguro Integral de Salud (SIS) es la entidad que tiene el mayor número de afiliados. Son 16’191,856 personas que pueden atenderse en los 8,062 establecimientos del Ministerio de Salud y de los gobiernos regionales. Le sigue en la lista Essalud con 9’524,087 afiliados. Empero, increíblemente esta entidad solo cuenta con 380 establecimientos en todo el país.

“Essalud solo tiene el 1% de los establecimientos de salud del país, pero atiende casi a la tercera parte de la población y justamente por ello es una de las instituciones más quejadas”, indicó Curioso.

En ese contexto, Fernán Zegarra sostuvo que mientras en el país no se tenga la infraestructura adecuada para atender la demanda, será muy difícil que la gente llegue a un establecimiento de salud y reciba una atención adecuada e inmediata. “Lo vimos en el Hospital Carlos Seguín de Essalud, en Arequipa.

Un niño de 11 años, víctima de un accidente de tránsito, tenía la mandíbula rota y esperaba por una operación de emergencia. Estaba en una silla con su vía, pero no lo operaban porque delante de él había dos operaciones más urgentes y los médicos no podían hacer nada. Estos casos escapan a los profesionales”, reseñó la adjunta.Por ello, Mario Ríos consideró que se necesita una reforma en el sistema de salud que incluya mayor financiamiento para invertir en infraestructura. “Los hospitales más importantes son de los años 50. Tenemos un retraso en términos de infraestructura, equipamiento y programas de prevención y si no se resuelven esos temas, la situación se agravará”, enfatizó.

Para Zegarra, es importante la reorganización del sistema de salud y el fortalecimiento de los establecimientos del primer nivel de atención. “En otros países, las postas de salud más pequeñas cuentan con médicos preventivos que monitorean a las familias para contener una posible crisis.

Se debe trabajar para que en el Perú la gente sienta cercanos estos establecimientos, pero para ello estos deben atender en más especialidades y más tiempo, porque las emergencias no tienen hora”, subrayó.

Tenga en cuenta:

* Perú21 se comunicó con Essalud para saber cómo canalizan los reclamos y nos informaron que reciben las quejas a través de canales presenciales, vía web y por teléfono.

* El presidente ejecutivo de EsSalud, Gabriel del Castillo, afirmó el martes en RPP que recibió la gestión con 10,000 personas menos de las que necesita, un déficit económico y equipos médicos sin el debido mantenimiento.