La costa peruana sufrirá más por la escasez de los fertilizantes

La escasez de la urea por la guerra entre Ucrania y Rusia –uno de los máximos productores de este fertilizante en el mundo– va a afectar en grandes proporciones a aquellos países donde gran parte de su alimentación depende de la agricultura. Uno de ellos es Perú y –sobre todo– la región costera.

El gobierno de Pedro Castillo prometió constantemente tomar en cuenta a los agricultores; sin embargo, la realidad indica que se olvidó de su palabra. Pese a que las advertencias de la falta de fertilizante en el mundo se dieron desde noviembre de 2021, los cuatro anteriores ministros de Agricultura no fueron capaces de organizar un plan para adquirir urea, el fertilizante más utilizado a nivel nacional.

Agro rural, unidad ejecutora del Ministerio de Desarrollo Agrario (Midagri), fue el encargado de seleccionar a una empresa que importe las 450 mil toneladas de urea que se necesitan este año para la agricultura. Pese a los 44 postulantes, no encontraron un postor que los convenciera, esto provocó declarar en escasez el producto y la costa peruana será la que pagará las consecuencias.

Según comentó a Perú21 el exministro de Agricultura Juan Manuel Benítez, la costa es el sector que necesita más fertilizantes sintéticos puesto que es donde se siembra arroz y maíz amarillo duro, este último, por ejemplo, va directo como alimento para el pollo que consumen los peruanos y por eso su importancia. La selva, al ser nuevos productores de arroz, también necesitarían de la urea para sus cultivos, la falta de producto afecta directamente la canasta básica familiar del país.

Además, el Midagri debe tener un orden a la hora de repartir las 73 millones de toneladas de urea que se supone adquirirán. “Hasta ahora hemos escuchado discursos de 300 millones, pero la compra no se ha concretado. ¿Cómo aseguramos la transparencia del proceso? ¿Cómo estamos seguros de que no va a terminar en el mercado negro? Va a requerir una gran participación del sector privado en la vigilancia y en la repartición”, aconsejó Benítez.

A esta idea se le unió Lucila Quintana, expresidenta de Conveagro y directora de la Junta Nacional del Café, quien añadió que de no obtenerse los fertilizantes y al estar entrando a la segunda campaña de producción (que inicia entre julio y agosto), habría una pérdida de por lo menos el 70% de todos los cultivos.

Quintana precisó qué regiones se verían afectadas ante la escasez: Cajamarca, Lambayeque, Piura, La Libertad, Lima e Ica. Agregó la caña de azúcar y algunos trigos andinos en la lista de los productos que faltarían en la canasta familiar.

Ambos expertos afirmaron también que otros países como Argentina, Colombia, Bolivia o Venezuela tienen urea porque producen este fertilizante o porque se abastecieron a tiempo. La hambruna igual llegará a esos lugares, solo que en menor proporción, aseguraron.

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