El caos generado en la Estación Naranjal del Metropolitano –en la que muchos pasajeros tuvieron que esperar hasta una hora para tomar un bus– se debió al intenso tráfico en la carretera Panamericana Norte y a la alta demanda de pasajeros en las rutas alimentadoras de dicho sistema vial.
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Marino Farías, jefe de Seguridad de Protransporte, señaló que la congestión se originó en las avenidas Metropolitana y Canta, además del óvalo Naranjal, que son las vías usadas por los buses articulados y alimentadores para ingresar a dicho terminal del Metropolitano.
Aseguró que con ayuda de la Policía, el tránsito se normalizó en 8 minutos. "Entre bus y bus la llegada ha demorado menos de 20 minutos, que es el tiempo que han empleado las unidades para salir del atolladero en el óvalo Naranjal", recalcó.
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Indicó que, además, ahora se afronta un aumento de demanda, pues el número de pasajeros en las rutas alimentadoras del Metropolitano se incrementó en unos 40 mil más, debido a la disminución del pasaje. Se comprometió a contratar más personal de tránsito y seguridad.