Las calles de Mesa Redonda y del Mercado Central amanecieron, el lunes 15 de mayo, con mil policías y 700 fiscalizadores de la Municipalidad de Lima, los que no dejaron ingresar a la zona a ningún ambulante. Se trata de un panorama que no se veía desde hace mucho, solo comparable al gran desalojo que efectuó, en mayo de 1997, el entonces burgomaestre capitalino, Alberto Andrade Carmona.
“Este espacio se había convertido en un mercado del delito, donde mucha gente se dedicaba a lotizar y vender espacios públicos para que los ocupen los vendedores ambulantes”, manifestó el jefe de la Región Policial Lima, general PNP Roger Pérez. Dijo que los agentes se mantendrán en la zona durante una semana. Luego de este tiempo, se hará una evaluación para ver si es que el número de custodios se mantiene o si se va retirando paulatinamente.
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Como parte de esta intervención, que se efectuó sin enfrentamiento alguno, se han cerrado los accesos a Mesa Redonda y el Mercado Central que se encuentran a lo largo de la avenida Nicolás de Piérola, la avenida Abancay, en el jirón Junín y el jirón Paruro, entre otros. Estas vías cuentan con una fuerte vigilancia policial y municipal.
Sobre el tema, Abdul Miranda, gerente de Seguridad Ciudadana de la alcaldía metropolitana, afirmó que esta intervención no será “flor de un día” y que se mantendrá a lo largo del año, para tranquilidad de los empresarios y de las personas que suelen realizar sus compras en este emporio.
“En caso de que los ambulantes persistan en vender sus productos en la vía pública o traten de invadir la zona, vamos a proceder a retirarlos. No va a haber reincidencia porque hemos dado este tiempo para que estén conscientes del riesgo y el peligro. Se va a evitar todo tipo de agresión de la municipalidad a los comerciantes”, expresó.
Esta medida se da en cumplimiento del Decreto de Alcaldía N.° 010, publicado el domingo 14 de mayo en El Peruano, que declaró como zona rígida para el comercio ambulatorio y para el estacionamiento de vehículos las calles que comprenden Mesa Redonda y el Mercado Central.
El incumplimiento del dispositivo se sanciona con el decomiso y la retención de la mercadería, así como imposición de multa, tal como lo señala la Ordenanza Municipal N.° 2200-MML.