Los empresarios de transporte de carga pesada que operan en el terminal portuario del Callao son blanco –a diario– de organizaciones criminales. Al mes, un promedio de 124 asaltos a tráilers se producen en las principales avenidas chalacas, denunció Geovani Diez, gerente general de la Unión Nacional de Transportistas del Callao.
El empresario señaló que si bien los atracos se han reducido en el primer puerto (de 47 a 31 a la semana), estos han aumentado en los distritos vecinos como San Martín de Porres.
Manifestó que los delincuentes aprovechan la congestión vehicular que se registra en las avenidas Manco Cápac, Atalaya y Contralmirante Mora. En tanto, por las noches, los ataques son más violentos en la avenida Néstor Gambetta y en el cruce de Morales Duárez y Faucett.
"Cada hora se registran más de siete pillajes en esas arterias. El transporte pesado en el Callao está en crisis y la municipalidad –en vez de darnos facilidades– nos ha restringido el tránsito por las avenidas Colonial y Faucett", aseguró. "Tras el estado de emergencia en el primer puerto, los robos de los contenedores también se han comenzado a dar en otros distritos vecinos", lamentó Geovani Diez.
Aseguró que esto ocurre debido a que no existen salidas viales descongestionadas para escapar de la delincuencia. "Ahora nos embisten a lo largo de las avenidas Tomás Valle (en San Martín de Porres) y Argentina (en el Cercado de Lima)", sostuvo.
Indicó que los asaltantes operan con modalidades como 'el patinaje' (asalto a plena marcha) y el 'secuestro' de los camiones.
"Los hampones encañonan al chofer, bloquean el GPS de la unidad y usan sierras eléctricas para abrir los contenedores", indicó.
El empresario también advirtió que se han detectado mafias dentro y fuera del terminal portuario. "Hay agentes de aduanas que están coludidos con las bandas delincuenciales. De esta manera, los asaltantes saben en qué momento llegan los cargamentos y a qué hora salen", denunció Diez. Ante este panorama, el Ministerio de Producción, Provías, la Policía, Fiscalía y las empresas portuarias se han unido y vienen efectuando una "mesa de diálogo frontal" para combatir la inseguridad.
Incluso se está trabajando en un estudio para identificar los puntos de mayor riesgo y así evitar la presencia de estos maleantes que atentan contra el sistema de transporte de productos de exportación e importación.
Se ha hecho una propuesta de nuevas rutas viales para el desplazamiento de los tráilers, a fin de que los conductores esquiven de alguna forma los actos delictivos en el primer puerto.