Quienes deberían velar por su seguridad y bienestar les han dado la espalda. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) está encargado de proteger a niños, niñas y adolescentes que se encuentran en abandono; sin embargo, los ha expuesto a espacios peligrosos y no adecuados por un correcto cuidado.
Según un reportaje de Latina, niños, niñas y adolescentes han sido enviados a oficinas administrativas del MIMP. El reportaje mostró camas acondicionadas y reportes de ingreso de 24 horas de los menores de edad que permanecen en esos lugares inadecuados para su bienestar.
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El pasado 4 de abril, los dormitorios improvisados fueron inspeccionados por la parlamentaria Magaly Ruíz (Alianza Para el Progreso), de la comisión de Infancia, y verificó la situación en la que viven los menores de edad. En medio de computadoras y escritorios, dormían un adolescente de 17 años y un bebé de 6 días de nacido.
Al ser consultados por el dominical, César Cárdenas, director de Niños, niñas y adolescentes del MIMP, aseguró que “la situación es estructural, no hay espacios para poderlos ubicar inmediatamente a los niños, todo está saturado, por la complejidad de los perfiles de los niños que se tienen en ese momento, no pueden recibirlos”.
“Me encerraron en una celda con candado, tampoco podía hablar como castigo, hacía mis necesidades en un balde en mi celda, que le decían correctivo”, narró uno de los adolescentes que ha sido recluido en un centro de rehabilitación para adultos adictos a las drogas.
A falta de centros de acogida de urgencia, el MIMP ha enviado a menores de edad a establecimientos de rehabilitación para adultos, según indicó el reportaje.