Dos adolescentes colombianos se agarraron a golpes cuando la ministra Carmen Omonte ofrecía una conferencia de prensa en la que anunciaba la repatriación a su país de 16 menores que habían ingresado ilegalmente y sin la tutela de sus padres al Perú.
La trifulca entre los colombianos se habría originado por una supuesta rivalidad de equipos de fútbol y causó gran desorden en la sede del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, ubicada en el Centro de Lima.
Los adolescentes –cuyas edades oscilan entre los 13 y 17 años– fueron detectados en Tumbes, Tacna, Madre de Dios y Arequipa, la mayoría sin documentos de identidad y otros con pasaportes que carecían del sello de ingreso correspondiente.
Los menores, que en nuestro país permanecieron en albergues donde se verificó que no fueran víctimas de bandas de tratas de personas, al llegar a Colombia serán puestos a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), quienes decidirán si regresan con sus respectivas familias o no.