“Me seguía al colegio, a mi casa; iba a los parques donde yo estaba jugando, me vigilaba. Yo tenía miedo de que me mate”. Esto fue lo que contó a la Policía la menor de 14 años que el último sábado –totalmente aterrorizada– disparó tres balazos a su ex padrastro para evitar que la viole.
Pese a que su madre –el 20 de julio– había denunciado a su acosador, César Almeida Farro (41), la pequeña nunca recibió protección.
Su temor a ser atacada hizo que optara por llevar el revólver de su abuelo.
Ella estuvo retenida en la Depincri de Ventanilla durante más de 24 horas.
Sin embargo, ayer la ministra de la Mujer, Ana María Mendieta, confirmó que ya había sido liberada y que iba a recibir apoyo psicológico y legal. Sin embargo, cuando se le consultó por qué antes la adolescente no había recibido ninguna ayuda –tal como lo establece el protocolo de prevención y atención de casos de violencia, publicado en agosto por el Gobierno–, respondió que desconocía el motivo.
“Yo no sé en el caso específico de Ventanilla, voy a conversar con el ministro (del Interior) para saber qué se ha hecho en ese distrito exactamente. Entiendo que estaban priorizando las zonas de alta densidad poblacional y con más alta problemática”, indicó.
DATO
El decano del Colegio de Psicólogos de Lima y Callao, Daniel Villarreal, advirtió que la menor deberá recibir un tratamiento psicológico de varios años.