Redacción PERÚ21

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La delincuencia en Lima no nos deja, literalmente, ni comer tranquilos. La madrugada de ayer, delincuentes armados irrumpieron en una pizzería del Cercado de Lima y, luego de asaltar a trabajadores y a comensales, asesinaron de dos balazos a un ingeniero químico que opuso resistencia.

Mientras el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, insiste en que arrecia en todo el país, los crecen en la capital de una manera incontenible.

Precisamente, entre las modalidades de delitos que se han incrementado en los últimos meses figuran los asaltos en restaurantes. No importa si se trata de un lugar exclusivo, como la pizzería La Romana en San Isidro (ladrones ingresaron en abril), o de un local menos conocido. Todos pueden ser blanco del hampa.

NUEVO ATRACOEsta vez le tocó a la pizzería Doña Herminia, ubicada en la cuadra 13 de la avenida Arístides del Carpio Muñoz, en la urbanización Los Cipreses.

Minutos después de las 00:00 horas de ayer, dos encapuchados ingresaron violentamente al restaurante. Con armas en mano encañonaron a los trabajadores y a los comensales, a quienes obligaron a entregarles sus pertenencias.

En medio de gritos llegaron a la mesa del ingeniero químico Miguel Ángel Cabanillas Miranda (28), quien estaba acompañado de tres amigos.

Los maleantes les pidieron a los jóvenes que les entregaran las llaves de la camioneta que estaba aparcada en el frontis del establecimiento. En ese momento se produjo un forcejeo con el mencionado profesional.

Así, los criminales no dudaron en dispararle dos tiros, uno en la cabeza y otro en el pecho. Luego huyeron llevándose 2,500 soles de la caja, así como otros montos de dinero, joyas y teléfonos celulares que arrebataron a los comensales.

Los testigos señalaron que los rufianes fugaron en un auto Nissan Sentra de color azul, en el que los esperaba su cómplice. Huyeron con dirección a la avenida Venezuela.

El herido fue trasladado por sus amigos al hospital Arzobispo Loayza, donde los médicos informaron que llegó sin vida.

Familiares del ingeniero afirmaron que tenía una brillante carrera. Se había graduado hacía cuatro años en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y estaba siguiendo un curso de especialización.

Él vivía con sus padres en una vivienda de San Juan de Miraflores, y aquella fatal madrugada se había reunido con unos compañeros de estudios.

MÁS ASALTOSLos restaurantes parecen haberse convertido en el blanco de la delincuencia. Solo en los dos últimos meses se han producido al menos 15 atracos en Lima en dichos locales.

Uno de ellos fue el ocurrido el pasado 30 de junio en el restaurante Aromas Peruanos, en la cuadra ocho de la avenida Guardia Civil, en San Isidro, cerca del Ministerio del Interior.

En aquella oportunidad, los malhechores también estaban encapuchados y despojaron de sus pertenencias a más de 10 comensales.

Si bien los asaltantes antes solo empleaban armas para amenazar a sus víctimas, ahora actúan con mayor ferocidad. De esta manera, si alguien opone resistencia, simplemente le disparan.

Esto ocurrió la noche del jueves en la pollería Rossy's, ubicada en el cruce de las avenidas Canta Callao y Pacasmayo, en el límite de San Martín de Porres con el Callao.

Uno de los clientes era Camilo Cárdenas, quien se enfrentó a un ladrón. Así, este último le disparó un tiro en la pierna derecha. Como en los otros casos, este tipo de atracos suele durar entre tres y cinco minutos.