El controvertido padre Martín Sánchez negó a través de un comunicado que haya sido separado de la Iglesia Católica, y aclaró que la sanción impuesta por el Arzobispado de Lima solo le impide ejercer el sacerdocio.
Sánchez, quien fue acusado en 2005 de acosar sexualmente a dos menores de edad en un albergue, añadió además que "será cristiano católico por siempre".
La sanción impuesta por la Iglesia dicta la "expulsión de estado clerical con dispensa de las obligaciones de la ordenación sacerdotal" contra Martín Sánchez, investigado desde el 2009 por "grave indisciplina y desobediencia a la autoridad".
El exdirector del albergue "Hogar de Cristo" manifestó que no apelará la sentencia del tribunal eclesiástico y que no volverá al ejercicio sacerdotal.