La necropsia de ley que se le practicó al cuerpo de la empresaria María Castillo Gonzales de Arenas reveló que aún estaba viva cuando su hijo adoptivo, Marco Gabriel Arenas Castillo (22), le prendió fuego tras estrangularle en su domicilio de La Molina para tratar de desaparecer el cuerpo.
El informe médico legal señala que la causa de la muerte de Castillo Gonzales fue por la "carbonización del 85% de la superficie corporal por acción de fuego directo".
PRISIÓN PREVENTIVAEn tanto, el titular del Juzgado Penal de Turno Permanente de la Corte de Lima, Simeón Campo Rodríguez, abrió instrucción con orden de prisión preventiva contra Arenas Castillo y su enamorada, Fernanda Lora Paz (18).
Arenas Castillo es acusado por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud –parricidio en grado consumado–, mientras que Lora Paz será procesada como cómplice primaria del mismo delito.
Esta tarde, los procesados fueron llevados a la carceleta del Poder Judicial para luego ser trasladados a un establecimiento penitenciario.
El parricida contó a la Policía, con total sangre fría, cómo el último martes 5 de noviembre estranguló a su madre aplicándole una llave de artes marciales y luego quemó su cuerpo.
Con la ayuda de un maniquí, Arenas Castillo recreó ante los detectives de la Dirincri la forma en que acabó con la vida de su madre adoptiva: primero la abrazó, le dio un beso y luego la ahorcó.
El asesino reveló también que, luego de perpetrar el crimen, amenazó de muerte a su enamorada para que no diga nada de lo que vio y lo ayude a desaparecer el cadáver de Castillo Gonzáles de Arenas.