Los nombres de Eyvi Ágreda (22 años), Jimenita (11 años), Nelva Evangelista (25 años) y Gloria Pacheco, escritos en lápidas de cartulina negra, formaban la larga lista de víctimas de una violencia que no se detiene en nuestro país. Estas lápidas encabezaban ayer la marcha de Ni Una Menos que esta vez tuvo como lema ‘MujeresxJusticia’.
Las calles fueron tomadas por mujeres con los rostros pintados de rojo en señal de dolor; por padres, madres, hermanos e hijos que desde hace años buscan justicia por sus seres queridos, y también por otros que claman no al olvido de un ser amado que desapareció sin dejar rastro alguno.
Estos cientos de personas se dirigieron a la sede del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), en San Isidro, para exigir justicia y rechazar la corrupción. Ellos pidieron que se revisen las sentencias por feminicidio, tentativas de este tipo de crímenes, violaciones sexuales y otros graves delitos.
Esto luego de que salieran a la luz los llamados audios de la vergüenza, los mismos que evidenciaron los actos de corrupción que cometían aquellas personas que, supuestamente, debían proveer de justicia a la ciudadanía.
Jenny Pajuelo es una de las mujeres que salió a protestar. Ella es tía de Estefany Díaz Acosta, una joven madre que desapareció hace dos años junto con sus dos pequeñas hijas, de cinco y un año. También estuvo Norma Rivera, madre de la ingeniera desaparecida Shirley Villanueva.
DATO
El presidente Martín Vizcarra respaldó la movilización y aseguró que su gobierno está comprometido en la lucha contra la violencia hacia la mujer. Dijo que la marcha era por un sistema de justicia sin corrupción ni machismo.