Nadie dice nada. Como si fuera una piscina, cerca de doscientos bañistas invadieron la pileta ubicada en la berma central de Agua Dulce (Chorrillos), durante Navidad. Además de refrescarse en la fuente, contaminaron la zona dejando empaques de dulces y botellas de plástico.
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Asistentes que llegaron hasta la playa mostraron su malestar y alertaron sobre el grupo de personas que aprovecharon la falta de control para zambullirse en la fuente de agua.
Esta no es la primera vez que personas utilizan este ornato con el fin de nadar con sus familias. Esto podría traerles problemas en la piel, debido a que el agua de la pileta no cuenta con el mismo mantenimiento que una piscina.
Pese a que ya han pasado varias horas de esta irresponsable conducta, personal de limpieza del distrito no se ha hecho presente para recoger los desechos.