Este sujeto, según denunció un propietario de uno de los departamentos, tocaba constantemente los intercomunicadores y preguntaba insistentemente hasta que accedan a hacerlo pasar. El avezado sujeto incluso intentó entrar a uno de los edificios de departamentos, pero no pudo hacerlo al ser descubierto por el conserje del lugar, al que no fue capaz de dar un nombre de alguien que viva en el lugar.