La Policía y serenos de la Municipalidad de Magdalena pusieron fin a una fiesta COVID-19 que se realizaba en un departamento en el que intervinieron a 15 jóvenes que incumplían las medidas brindadas por el Gobierno para mitigar el contagio de esta enfermedad. Una de las chicas bailó al costado de uno de los efectivos policiales como burla por la intervención y los demás reclamaron por no dejarlos divertirse y que aseguraban, según ellos, todos estaban sanos.
La reunión se desarrollaba en un departamento ubicado en el jirón Daniel Hernández. Los asistentes fueron encontrados bailando con la música a alto volumen, sin mascarillas, sin respetar el distanciamiento social y bebiendo grandes cantidades de alcohol.
Durante la intervención, algunos infractores, al encontrarse en estado de ebriedad, se mostraron desafiantes. Ese fue el caso de algunas de las señoritas presentes en el lugar, quienes incluso bailaron en forma de burla a la autoridad.
Todos los asistentes fueron multados por incumplir las medidas brindadas por el Gobierno para mitigar las consecuencias de la COVID-19.
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