Lo que sucedió esta madrugada en el Centro de Lima tiene consternada a la Policía, que no puede entender cómo y, sobre todo, por qué una mujer corrió por dos cuadras ensangrentada antes de morir.
De acuerdo a los testimonios y relatos que se tienen hasta el momento, la señora de unos 40 años alertó a un patrullero integrado para que la auxilie con evidentes cortes vivos en los brazos.
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Este llamado ocurrió exactamente en el cruce del jirón Cusco y la avenida Abancay, en el Cercado, a altas horas de la madrugada. Ante esto, los agentes del orden intentaron auxiliar a la persona, pero esta huyó.
Corriendo con un cuchillo en su mano, la mujer (que aún no ha sido identificada) pasaba tocando las puertas de las casas y negocios clamando auxilio, dejando un rastro bastante visible de su sangre por todo el camino.
Sin embargo, la hemorragia y la adrenalina que emanaba de su cuerpo la detuvieron en la cuadra cuatro del citado jirón, exactamente en el numeral 412 y 414, un portón. Ahí la señora se desplomó.
El personal de seguridad del puesto comercial atendió y abrió la puerta dándose con la sorpresa de encontrar a una mujer desfallecida y bañada en sangre portando un objeto punzocortante rodeada por un serenazgo y un policía.
Al agacharse para auxiliarla, ya era demasiado tarde. Ella ya había perdido la vida. Ahora, los agentes del orden y la Fiscalía se debaten entre dos teorías: ¿Este fue un macabro crimen o estaban frente a una suicida?
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