El supuesto colectivo del ‘no pasa nada’ tiene un alto precio para los jóvenes que no acatan las medidas sanitarias.
El supuesto colectivo del ‘no pasa nada’ tiene un alto precio para los jóvenes que no acatan las medidas sanitarias.

La muerte de 13 jóvenes en una discoteca en el distrito de quedará como una herida abierta sobre el impacto de la pandemia del en el país. Se pudo prevenir, pero nadie se dio cuenta. ¿A quién dirigir las miradas? ¿Qué falló? ¿Por qué los jóvenes se expusieron de esa manera?

“La tragedia en la discoteca de Los Olivos demuestra la falta de consciencia colectiva, la irresponsabilidad de muchas personas, la transgresión de las normas basándose en el supuesto colectivo de que ‘no pasa nada’”, nos explica Liliana Tuñoque, psicoterapeuta de la Clínica Internacional.

Pero la realidad demostró que sí hay consecuencias, y en el caso de la discoteca, con pérdida de vidas y el contagio de coronavirus que se generó allí.

MIRA: Discoteca de Los Olivos: nuevo video de seguridad muestra cómo se inició la tragedia en Thomas Restobar

¿Qué buscaban los jóvenes al acudir a este centro de diversión?, ¿escapar del aislamiento, de los problemas personales, familiares? “Nadie está preparado para vivir en cuarentena o encerrados; nosotros, como seres humanos, somos de naturaleza social, nos gusta reunirnos, salir, estar con nuestros amigos, compartir experiencias, pero el contexto actual que vivimos es otro y amerita mantener el distanciamiento social”, añade.

No descarta que los jóvenes se encuentren con altos niveles de estrés debido a la crisis económica y a la falta de trabajo. Muchos bien pudieron ser despedidos bajo la modalidad de suspensión perfecta.

También hay otros factores que inciden en el comportamiento, como provenir de familias disfuncionales, con problemas familiares, con separación de padres, falta de límites de conducta en el hogar, entre otros, que condujeron a que estas personas piensen solo en divertirse para huir de sus problemas.

MIRA: Promotor de discoteca Thomas Restobar responsabiliza a cantante ‘Juancho’ Peña de organizar fiesta clandestina

Sin duda, la actitud de los jóvenes que asistieron a la discoteca del terror constituye un delito contra la salud pública. “Sin embargo, ellos no lo perciben de esa manera porque no tienen interiorizado que el COVID-19 existe y mata; por lo tanto, no justifican la actitud de la Policía, los culpan por los hechos ocurridos. No asumen la responsabilidad de sus actos. Hay falta de consciencia cívica; si bien hay información sobre los cuidados que debemos tener frente al coronavirus, no le hacen caso porque los consideran exagerados o fuera de lógica”, subraya.

¿Y las normas?

Explica que la consciencia colectiva se refiere a la condición y comportamiento de toda persona dentro de la sociedad; implica el conocimiento de las normas y el respeto de las mismas para una sana convivencia; la consciencia colectiva hace que los individuos actúen de una manera similar en un determinado contexto.

“La inconsciencia colectiva se refiere a la falta de responsabilidad para entender lo que mi comportamiento pueda generar en los demás; no hay conciencia, no hay interiorización de la norma. En resumen, no hay una relación directa entre lo que voy a hacer y el efecto de mi comportamiento en los demás. Si no lo interiorizo, lo desconozco, no lo tengo registrado; por lo tanto, no lo cumplo ni lo respeto”, subraya.

MIRA: Thomas Restobar: asistentes a velorios rompen protocolos

¡Increíble! La irresponsabilidad primó en los funerales de Liz Milosevich Huanca y Alison Dayana Montañes, víctimas de la tragedia ocurrida en una discoteca de Los Olivos. Los asistentes bailaron al ritmo de grupos musicales, bebieron licor y hasta continuaron reunidos luego de sepultar a las fallecidas. (Fuente: TV Perú)

¿Cómo controlar la inconsciencia colectiva? ¿Quiénes serían los llamados a dar el primer paso? “En el caso de los jóvenes, hay que hablarles e insistir en los riesgos que el COVID-19 puede generar en nuestra salud. Insistir con la formación de una consciencia cívica. Solo así podría haber una mayor consciencia de lo que está ocurriendo con esta pandemia”, añade.

¿Y sobre las jóvenes que bailaron reggaetón en el cementerio? “Se puede observar allí cómo vuelven a infringirse las normas y se añade el no uso de las mascarillas, poniendo en riesgo su propia salud y atentando contra la salud pública. Es un hecho que demuestra que no existe una adecuada interiorización de las normas; por lo tanto, no acatan las reglas de convivencia. Por ello es tan importante ser firmes y enseñar a nuestros hijos el respeto por las normas”, finaliza la experta.

Datos

Psicoterapeuta señala que la consciencia individual se debe ir forjando desde niños con el cumplimiento y respeto por las normas.

“En la consulta diaria vemos muchos padres permisivos, hogares donde las reglas los ponen los hijos; falta de respeto a los padres, lo que, sin duda, generará a largo plazo falta de respeto a la autoridad y a normalizar la transgresión de las normas”, dice.

En ese marco considera muy importante establecer límites de conducta dentro del hogar; enseñar al niño que toda conducta trae consecuencias; ayudarlo a que aprenda a asumir sus responsabilidades de acuerdo a su edad y tener empatía. Por ello, el tema es más preventivo y darles una buena formación de consciencia cívica desde niños.

“Los padres son los principales ejemplos en el hogar y son ellos quienes deben tomar medidas firmes para que sus hijos cumplan con todas las medidas de protección frente al COVID-19”, añade.

Perú registra más de 629 mil contagiados por COVID.

TAGS RELACIONADOS