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Una llanta desprendida de un camión acabó repentinamente con la vida de un padre de familia que esperaba su movilidad en el paradero, a la altura del kilómetro 31 de la Panamericana Sur, en Lurín.
Como todos los lunes, Faustino Arias Chumpitaz, de 39 años, esperaba en aquel lugar para ser trasladado a una fábrica de pañales donde laboraba como empleado.
"Su movilidad siempre lo recogía ahí. Cuando vine, el señor ya estaba muerto", comenta un testigo al noticiero '24 horas'.
Los familiares de la víctima afirmaron que el camión de placa A3M-830 se encontraba en mal estado y culparon al chofer, identificado como Gerson Ríos Barreda, de lo ocurrido.
"Esto es irresponsabilidad del chofer. Esa falla no es de ahora, eso tiene ya varios días que están esos pernos sueltos. Ojalá se haga justicia", afirmó Jorge Chumpitaz, tío de la víctima.
Un representante del Ministerio Público y agentes de la División de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía Nacional revisaron las estructuras del vehículo para determinar las responsabilidades. Ríos Barreda fue trasladado a la comisaría de Lurín.