La Ordenanza N° 1275 no le pone trabas al desarrollo inmobiliario. Por el contrario, esta norma permite que los proyectos se lleven a cabo con legalidad y seguridad.
Así lo sostiene José Kleinberg, regidor de la alcaldía de San Isidro. Entonces, ¿dónde surge el problema?
Para el concejal, la principal dificultad es que la Municipalidad de Lima tarda más de la cuenta en atender los reclamos que se presentan bajo el amparo de esa disposición.
La mencionada ordenanza faculta a la comuna capitalina a intervenir en procesos de licencias de habilitación urbana y de edificaciones de cualquier parte de la metrópoli que hayan sido cuestionados por los vecinos o por alguna institución pública o privada.
Esta norma ha sido seriamente cuestionada por los regidores metropolitanos, quienes han exigido que sea derogada cuanto antes pues, según ellos, transgrede la autonomía municipal.
Al respecto, Kleinberg señaló que Lima "busca evadir su responsabilidad" y que es demasiado "tibia" para ejercer sus funciones. "Tiene un alto nivel de ineficacia en responderles a los vecinos en sus reclamos", recalcó.
Por otro lado, si bien la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) se ha mostrado a favor de que se derogue la Ordenanza N° 1275, sí ha criticado que hasta el momento no se haya presentado el Plan de Desarrollo Metropolitano.
Dicha institución manifestó que, por tal motivo, se construye con alturas y densidades de hace 13 años.
DATOS
- Según San Isidro, una de las zonas más afectadas por el tema de las licencias es el límite con Magdalena, donde –según dicha comuna– se viene construyendo sin respetar la zonificación respectiva.