El 20 de marzo un vigilante resultó herido tras explosión frente a casa de empresario en Los Olivos. (USI)
El 20 de marzo un vigilante resultó herido tras explosión frente a casa de empresario en Los Olivos. (USI)

Redacción PERÚ21

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El último sábado, la comerciante Esther Serna Araujo fue asesinada a balazos en su propio puesto de venta, ubicado en un mercado de Trujillo, por negarse a pagar cupos a una banda de extorsionadores.

Pero la capital no es ajena a esta preocupante realidad. En , un empresario –que también era amenazado por hampones– .

La situación es realmente grave. Solo este año, se calcula que se han presentado 500 denuncias en todo el país por cobro de cupos. Así lo advirtió Moisés Mieses, presidente de la Confederación Nacional de Comerciantes (Conaco), quien manifestó que algunos han cedido a tales 'advertencias'.

"En lo que va del 2014, los empresarios han pagado S/.50 millones a los extorsionadores en Lima para evitar atentados contra ellos o sus familias. Las muertes y las granadas son un aviso de que están cumpliendo los ultimátum", alertó.

Mieses sostuvo que habría 100 mafias de crimen organizado que están detrás de las llamadas amenazantes. "Incluso yo he recibido, en las últimas semanas, mensajes de texto y comunicaciones telefónicas de estas bandas", contó a Perú21.

HASTA UN MILLÓN DE SOLESEstas intimidaciones –que afectan especialmente a propietarios de florerías, de restaurantes, de empresas de taxis y vendedores de diversos mercados– también se realizan a través de las redes sociales, en especial Facebook.

De acuerdo con los testimonios que ha recogido de sus asociados, las organizaciones criminales llegan a pedir de diez mil a un millón de soles para dejarlos trabajar con 'tranquilidad'.

"Las constantes amenazas nos ha convertido en víctimas de terrorismo urbano", dijo el representante de la Conaco. En su caso, se ha visto obligado a reforzar su seguridad y la de su entorno más cercano.

SE VAN DEL PAÍSCansado de esta situación, muchos hombres de negocios están optando por salir del país con toda su familia. Esto se debe a que el pago de la extorsión no garantiza el cese de las amenazas.

"Nos sentimos desprotegidos y desmoralizados cuando escuchamos que el ministro del Interior no tiene una estrategia para solucionar la inseguridad", recalcó.

Recordó que el presidente del Congreso, Fredy Otárola, se comprometió a impulsar medidas para hacer frente a este grave problema. "Se tiene que reforzar la seguridad ciudadana cuanto antes", enfatizó.

Aclaró que estas cifras las ha recogido de sus propios agremiados. Aquí no se ha tomado en cuenta a otras instituciones, como la Confiep o la SNI.

INSEGURIDADToda esta situación no hace más que confirmar los datos de la última encuesta de Lima Cómo Vamos –aplicada a 1,920 ciudadanos de la metrópoli–, que revela que solo el 8.6% de personas se siente seguro en la capital.

Además, el 80.3% de los entrevistados considera que la seguridad ciudadana es el principal problema de la ciudad y el 65.5% confesó que se siente desprotegido.

Uno de los asuntos que preocupa es el robo callejero (40%) y la presencia de pandillas (18%). Será por eso que el 48.6% de los interrogados aprobó la instalación de rejas en las calles y en los parques de sus barrios.

DATOS

- La Confederación Nacional de Comerciantes (Conaco) cuenta con 27 mil asociados en diversos rubros a nivel nacional.

- Una de las propuestas de este gremio es que se cree un grupo especial de inteligencia que se encargue de seguir de cerca a los extorsionadores.

- También ha iniciado una campaña informativa con sus agremiados para que sepan qué hacer en caso de recibir amenazas.