Intensas lluvias originaron que se desprenda parte de un cerro en Pataz, La Libertad, lo que provocó el deceso de dos personas.
Intensas lluvias originaron que se desprenda parte de un cerro en Pataz, La Libertad, lo que provocó el deceso de dos personas.

Redacción PERÚ21

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Las intensas lluvias siguen causando estragos en el norte del país. En un niño de cuatro años y un adulto, que aún no ha sido identificado, murieron sepultados luego que un alud de tierra y piedras cayera sobre sus viviendas en el distrito de Parcoy, en la provincia de Pataz. El Centro de Operaciones de Emergencia (COER) informó que la tragedia también dejó cuatro personas heridas, entre ellas un bebé de un año. Ellos fueron rescatados por sus vecinos, quienes los trasladaron al hospital de la zona, donde se recuperan.

El deslizamiento ocurrió la tarde de ayer en el sector Fernandito, en el anexo de Retamas. Según el COER, las constantes precipitaciones originaron que se desprendiera parte del cerro. También se alertó a los vecinos ante posibles derrumbes, ya que hay unas 10 viviendas en riesgo.

Las lluvias también originaron huaicos y bloqueos de carreteras en el distrito de Sinsicap, en Otuzco. También quedaron obstruidas las vías que unen al distrito de Shorey con la provincia de Santiago de Chuco. En esta zona se habría desbordado la laguna Negra.

En la provincia piurana de Paita, en tanto, las calles quedaron inundadas luego de la lluvia de más de 10 horas que cayó entre la noche de ayer y la madrugada de hoy. Defensa Civil informó que la infraestructura vial quedó dañada y varios centros poblados están aislados. El aguacero, asimismo, afectó cultivos y provocó el colapso del sistema de alcantarillado. El mercado principal y parte de la plaza de armas también fueron perjudicados. En el centro de la ciudad de Piura el agua quedó estancada en las calles Lima y Lambayeque por el desborde del río Piura a causa del incremento de su caudal.

ESTRAGOS EN PIURA Y LAMBAYEQUE

El departamento de Lambayeque también sufrió los embates de las lluvias. El desagüe colapsó en varias zonas del centro de Chiclayo y sus alrededores, lo que ha generado olores pestilentes. Las aguas de la lluvia también quedaron estancadas en urbanizaciones y pueblos jóvenes. Del mismo modo, se reportaron derrumbes de cerros en las zonas altoandinas y el aumento de caudales de los ríos por las precipitaciones con descargas eléctricas, por lo que hay un alto riesgo de desbordes.

El jefe regional de Defensa Civil, Agustín Basauri, informó que los moradores de los distritos de Cañaris y Ferreñafe (Ferreñafe), Olmos, Pacora, Mochumí, Salas, Motupe (Lambayeque), y Pátapo y Chongoyape (Chiclayo) son los más afectados.

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