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El penal El Milagro de Trujillo es una coladera. Agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) incautaron ayer teléfonos celulares, armas punzocortantes, entre otros objetos, que eran usados por los reos.
La operación duró ocho horas y estuvo dirigida por el director general de Seguridad Penitenciaria, Sergio Haro, quien, acompañado de 66 policías del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), ingresó a los pabellones de máxima seguridad.
En esos recintos, según la Policía, es donde se habrían planificado los atentados a personas que se niegan a pagar cupos en La Libertad.Durante la requisa se incautaron 73 celulares, 14 cargadores, 25 chips, 28 baterías, tres memorias USB y dos memorias SD.
Los objetos, que estaban escondidos en mesas, repisas y paredes, serían usados por los reos para dirigir homicidios y extorsiones desde sus celdas.También se decomisaron nueve armas punzocortantes, entre cuchillos y verduguillos, que les servían a los presos para enfrentarse entre sí. Los presos, incluso, vivían a cuerpo de rey. En sus celdas tenían dos televisores, 34 radios y 10 reproductores de DVD. Además, se les requisó S/5 mil en efectivo.
El penal El Milagro es uno de los más hacinados del país. Fue construido para albergar a 1,500 internos, pero a la fecha acoge a unos 4,780 reos. Además, la falta de equipos de rayos X para hacer revisiones y el mal funcionamiento de los bloqueadores de celulares lo convierten en uno de los más inseguros del país.
El director de la cárcel trujillana, Milton Guevara, en su momento, informó que los bloqueadores solo operaban en un 60% de su capacidad. También reveló que son mujeres las que meten los objetos prohibidos al penal. "Ellas estarían vulnerando la seguridad del reclusorio, porque no se les puede hacer una revisión completa, debido a que no tenemos la tecnología para hacerlo", acotó.
Agentes del INPE incautaron en el penal El Milagro, el pasado 11 de febrero, 12 teléfonos móviles que habrían sido metidos al reclusorio por las parejas de los reos.
