El cadete de la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional que se suicidó el último jueves dentro de la institución en Chorrillos llamó a su padre –minutos antes de su muerte– para decirle «ya no puedo más», en alusión a los maltratos que recibía de otros alumnos de grados superiores.
Víctor Calderón, tío de César Alcalde Calderón (19), contó en el noticiero 90 Segundos que su sobrino le dijo a su progenitor que vaya a su centro de estudios para recoger las llaves de su armario, en el que guardaba una agenda donde escribió los apellidos Camacho Sánchez e Hidalgo Villagómez, quienes serían sus torturadores. «Pero hay más nombres», advirtió.
María Calderón López, madre de la víctima, afirmó que cuando vestía el cuerpo de su hijo en la Morgue Central de Lima, vio que en las piernas tenía unas marcas negras, producto de los golpes que recibía.
«Él era mi vida, mi hijo mayor, el futuro de nosotros. Su padre estaba orgulloso de él. (…) Y todo me lo truncaron. ¿Quién me devuelve a mi hijo», dijo entre lágrimas Calderón en el matutino Abre los ojos.
El joven acabó con su vida de un disparo en la cabeza con un fusil AKM en uno de los baños del pabellón de alumnos del segundo grado y peritos de la División de Homicidios ya investigan a dos estudiantes.