Tras las amenazas de los trabajadores de la empresa Pucalá de boicotear los Juegos Bolivarianos 2013, la Policía Nacional ha reforzado la seguridad en el aeropuerto, los hospedajes, los restaurantes y los escenarios que en los próximos días albergarán a más de 1,800 deportistas.
Asimismo, se dispuso que un fuerte contingente resguarde hoy la llegada y el recorrido de la antorcha bolivariana a Chiclayo para evitar cualquier incidente violento.
El presidente del comité organizador, Antonio Sánchez Chacón, adelantó que la dotación de 914 efectivos que han arribado a Lambayeque se incrementará con 200 policías adicionales que vigilarán la ciudad y a los visitantes.
En tal sentido, pidió calma a los pucaleños para no crear una mala imagen. "Nosotros no tenemos nada que ver con sus problemas, los Juegos Bolivarianos impulsan la integración y la amistad, y no podemos dar una imagen de violencia", enfatizó Sánchez.