Dictaron nueve meses de prisión preventiva contra Kevin Villanueva y su expareja, Andrea Aguirre. (Piko Tamashiro/GEC)
Dictaron nueve meses de prisión preventiva contra Kevin Villanueva y su expareja, Andrea Aguirre. (Piko Tamashiro/GEC)

No se cayó, la mataron con brutal ensañamiento y sus restos fueron conservados como trofeo de guerra. Andrea Aguirre confesó que asesinó a su concuñada el mismo 23 de agosto de 2016, día en que la activista pro derechos de la mujer fue declarada desaparecida. Ella dijo que no fue intencional, pero las investigaciones apuntan a que fue premeditado y que el móvil fue una venganza pasional.

La mató porque sospechaba que Solsiret tenía una relación con su pareja Kevin Villanueva, quien era hermano gemelo de Brian, conviviente de la joven y padre de sus dos hijos de 5 y 7 años.

Andrea, quien fue voluntaria en el Equipo Peruano de Antropología Forense, dijo que Solsiret, de 26 años, murió al caer y golpearse la cabeza durante un forcejeo entre ambas en el baño del departamento dúplex del Callao, donde la víctima vivía con su familia, Kevin, su suegra y su cuñado menor. La homicida argumentó que el crimen derivó de una discusión por la presunta falta de cuidado de la activista hacia sus hijos.

Detalló que, al darse cuenta del deceso, le pidió a Kevin ayuda para desaparecer el cuerpo y este lo seccionó. Usó taladros, martillos, sierras y cuchillo. Parte de los restos fueron hallados en la casa de los padres de Andrea, en el Cercado de Lima. En el armario de su habitación había restos óseos de extremidades y en el baño tenía un recipiente de plástico en el que guardaba la cabeza envuelta en plástico.

DESBARATAN VERSIÓN

Sin embargo, las investigaciones de la Policía y del Ministerio Público desvirtuaron esa versión. “Solsiret tiene golpes con elementos contundentes en el rostro y la nariz. Fue agredida con mucha violencia, con mucha fuerza. Todo apunta a que se trata de un homicidio calificado”, explicó el comandante general de la Policía, general José Luis Lavalle. “Una homicida siempre va a tender a aminorar su culpa”, señaló, en tanto, el jefe de la Dirincri, general Juan Sotil.

El informe forense indicó incluso que le faltaban piezas dentales, lo que demostraría un ensañamiento. “Hay evidencias de que han tratado de destruir mecánicamente los restos cuando estaban frescos y en estado avanzado de descomposición”, contó a este diario Flavio Paredes, forense de Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público.

“Solo se ha conservado la cabeza... Lo poco que tenemos solo representa el 25 por ciento del cuerpo”, añadió.

Rosario Aybar, madre de la joven, se mostró consternada al enterarse de los detalles. “Es una atrocidad lo que han hecho con mi hija. Que no se vuelva a repetir. Quiero saber dónde están los demás restos de mi hija”, remarcó.

KEVIN: “SENTÍA ATRACCIÓN”

En tanto, Perú21 tuvo acceso al protocolo del peritaje psicológico del Ministerio Público practicado a Kevin Villanueva. Este relató que tuvo una relación “romántica” con la joven madre, lo que refuerza la tesis de que se trató de un crimen por celos. “Le fui infiel a Andrea con Solsiret... Sentía atracción por ella, una vez nos besamos, sentimos atracción física”, contó Kevin.

El acusado de complicidad en el crimen añadió que la relación entre él y Andrea se terminó en 2017. La familia de Solsiret, en tanto, reiteró que Kevin la acosaba y que incluso había cometido tocamientos indebidos.

COMO TROFEO DE GUERRA

Llama la atención que a más de tres años del crimen, la cabeza de Solsiret se haya conservado, pese a que se pretendía desaparecer el resto del cuerpo. Estaba en un contenedor y forrada con plástico.

“Andrea ha guardado la cabeza como un trofeo de guerra. En la época antigua, primitiva y en hasta en la Segunda Guerra Mundial, las cabezas se conservaban como trofeos, muestras de haber tenido éxitos, esa mentalidad continúa en algunas personas... Son para recordar siempre que se ha tenido una victoria sobre algo importante”, explicó el psiquiatra Carlos Bromley.

Las pruebas psicológicas describen a Andrea Aguirre con una personalidad “narcisista y fría”, de rasgos psicópatas; mientras que a la de Kevín Villanueva de “inmadura, dependiente y sugestionable”.

Los dos deberán afrontar las consecuencias de este macabro crimen. Al cierre de esta edición, el Poder Judicial acogió el pedido de la Fiscalía y dictó nueve meses de prisión preventiva para ambos. La medida vencerá el 13 de noviembre.

DATOS:

-En la investigación de la Fiscalía han sido implicados la suegra de Solsiret Rodríguez, Yolanda Castillo García y sus hijos Franco y Brian Villanueva Castillo.

-El Ministerio de la Mujer dispuso que los hijos de la activista se queden bajo la protección de los padres de ella.

-Los restos de la joven fueron velados anoche en la vivienda de sus padres, en San Martín de Porres.