Este jueves se dará a conocer, en el diario oficial El Peruano, una ley que reformará la Policía Nacional. Esta incluye una nueva estructura orgánica –con dos grandes direcciones: la de Seguridad Ciudadana y la de Crimen Organizado–, la creación de diez macrorregiones, la modernización de las comisarías, entre otras novedades.
Además, la norma contempla la reducción de los niveles organizacionales y jerárquicos para hacerlos más simples y flexibles. De esta manera, se podrán mejorar los niveles de coordinación y articulación entre los órganos de la PNP.
Esta disposición forma parte de un paquete de tres dispositivos legales que incluyen la reorganización del Ministerio del Interior (Mininter) y la emisión de un nuevo régimen disciplinario de la PNP, ya que el actual "se había vuelto lento e ineficaz", manifestó el titular del sector, Carlos Basombrío.
Tras participar en la sesión del Consejo de Ministros, Basombrío recalcó que estas leyes "deben permitir tener mejores condiciones para enfrentar mejor, junto con otras herramientas que estamos usando, el crimen organizado y la delincuencia en los próximos meses".
Enfatizó que las tres normas ponen especial atención en la lucha contra la corrupción, "que es uno de los objetivos centrales que tenemos en el sector Interior desde que iniciamos la gestión". También pretenden modernizar la gestión de los recursos humanos y económicos, para focalizarse en la lucha contra el crimen organizado y la inseguridad ciudadana. Los detalles se conocerán hoy.
Por otro lado, el Instituto de Defensa Legal (IDL) dio a conocer detalles de su Informe Anual de Seguridad Ciudadana 2016. Llamó la atención que los delitos que generan mayor percepción de inseguridad son el robo de viviendas (pasó de 70.1% en 2014 a 74.4% en 2016) y las amenazas o intimidaciones (41.5%). Otro caso particular es la extorsión, que pasó del 7.9% en 2014 a 28.2% en 2016 (creció tres veces).
"Después del robo de carteras, dinero o celulares (82.4%), el robo de viviendas genera mayor percepción de inseguridad. Planteo, como hipótesis, que esto se deba a que probablemente las personas sientan que roban más en su entorno. Puede ser por hechos efectivos, porque roban más viviendas, por el sentido de inseguridad que genera en el entorno inmediato", sostuvo Arturo Huaytalla, del IDL.
Resaltó el incremento de la percepción de inseguridad por extorsión. "Lo que ha subido en general es la percepción de inseguridad por delitos violentos. El delito de robo de vivienda, que subió en los últimos años en cuatro puntos, también es un delito violento", dijo.
Este aumento de la sensación de inseguridad se debe, entre otras cosas, a que las políticas de seguridad no responden adecuadamente al acelerado crecimiento que ha experimentado la delincuencia, sostuvo Huaytalla.