Confesó su crimen. Juan Carlos Álvarez contó a la Policía que planificó el feminicidio de su ex enamorada con una semana de anticipación. El asesinato ocurrió en un hotel de Pueblo Libre.
Según la pericia psicológica realizada por especialistas de la Policía, el sujeto "no presenta trastornos psicopatológicos, ni deterioro que impidan percibir y evaluar adecuadamente la realidad".
Calificado de inestable y voluble, el reporte aclara que Juan Carlos Álvarez tiende a aflorar sentimientos reprimidos de conflictos anteriores. "Utiliza la agresión y violencia frente a situaciones frustrantes", agregan.
La pericia psicológica detalla que el feminicida se desconecta de la sensibilidad ajena, presenta escasa empatía, volviéndose "indiferente y despreocupado por la vida humana".
INTENTÓ SUICIDARSE
El feminicidio ocurrió el pasado sábado. La pareja llegó a las 10:00 a.m. a un hostal en Pueblo Libre. Fue Nicoll Flores, quien se registró para acceder a una habitación. Una hora después, Álvarez se retiró del recinto, pero lo hizo vistiendo otras prendas para que supuestamente no lo reconocieran.
Luego de perpetrar el feminicidio, Juan Álvarez se rapó el cabello para que la familia y amistades de la víctima no lo reconocieran. En un taxi se dirigió hasta un hotel en Lurín. Horas después se instaló en un hostal en Chilca, donde se quedó hasta las 7:00 a.m. del domingo 17 de febrero.
Desde este último lugar, el homicida abordó diferentes vehículos para trasladarse hasta la ciudad de Ica y se hospedó en el hotel El Embrujo, donde intentó suicidarse cortándose las venas de ambos brazos. Álvarez le envió un mensaje por WhatsApp a su hermana Ana Lucía comunicándole que se iba a suicidar.
“Solo quiero acabar con todo esto de una vez, ya no podía seguir y estaba convencido de eso, yo no estoy enfermo, solo tomé la salida de cobardes”, le escribió.
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