Una balacera se produjo poco después de las 11:30 a.m. en el Jirón de la Unión. El céntrico lugar de Lima fue un caos, un verdadero terror. Todo era confusión, gritos, llanto, sonidos de disparos. Minutos de espanto. ¿Qué estaba pasando?
El ruido habitual de este céntrico paso fue reemplazado por los gritos de pánico, gente que corría de un lado a otro. Dos encapuchados disparaban de un lado a otro. Algunos testigos dicen que eran cuatro. En medio de ese fuego cruzado, cuatro personas resultaron heridas y una mujer falleció. La víctima era una humilde trabajadora de limpieza que fue sorprendida con un balazo en la cabeza.
Los hampones pretendían asaltar una joyería, pero fueron repelidos a balazos. Y lejos de huir decidieron responder de la peor manera hasta desaparecer. Dejaron a su paso un rastro de sangre y horror. A las 12:23, el temor sigue en el Jirón de la Unión. Los testigos tienen temor de hablar. Lo que han vivido no lo pueden olvidar. Algunos lloran, otros se tapan los rostros, otros se esconden de los periodistas.