Otra vez. Comerciantes del Jirón de la Unión señalaron ayer que el enrejado de las calles de acceso a la Plaza de Armas –medida que se aplica por las marchas contra el indulto de Alberto Fujimori– les causa graves problemas económicos, sobre todo en estas fechas de fin de año.
“El cierre del Damero de Pizarro no solo afecta el tránsito vehicular y peatonal, sino también a los que generamos trabajo, más aún en fiestas”, dijo Salvador Ode, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Jirón de la Unión.
Desde el lunes se instalaron rejas en todas las calles que conducen a Palacio de Gobierno, por lo que las tiendas y restaurantes lucían ayer vacíos.
En tanto, la Municipalidad de Lima denunció destrozos y daños al patrimonio histórico por parte de los manifestantes. Señalaron que se hicieron pintas sobre las esculturas.