Colombo. El carismático torero de Venezuela logró momentos que entusiasmaron a la afición limeña. (Foto: Lino Chipana/GEC)
Colombo. El carismático torero de Venezuela logró momentos que entusiasmaron a la afición limeña. (Foto: Lino Chipana/GEC)

Por: Baldomero Cáceres Vegas

En minuto y medio, Jesús Enrique Colombo cambió el destino de una tarde que parecía destinada al olvido.

Al sexto de la tarde, ya en extremis, le dio verónicas vibrantes, un quite vistoso y tres buenos pares de banderillas, y puso así al público de acuerdo.

Colombo se estiró luego con la derecha y templó las rítmicas, aunque poco humilladas embestidas del animal. La faena fue vistosa y variada, y fue seguida con entusiasmo por el público, encandilado con el toreo del de Venezuela.

Y menos mal. Porque el aburrimiento parecía dueño de la tarde, desde la seguidilla de absurdas confirmaciones, de cursis ceremonias, de idas y venidas al palco, abrazos y carantoñas que la autoridad no debió jamás propiciar, pese a que el reglamento lo exige, desde una de sus últimas modificaciones.

Primero de la tarde

Recto se venía el primero, que embestía con los pechos, sin emplearse, sin intentar humillar. El mexicano Jerónimo intentó quedarse quieto con él y quizás sus pasajes mejores fueron con la izquierda, pero sin completar las series ante las probanzas del de Santa Rosa.

Prolongó su quehacer que dijo poco y tampoco fueron de agrado algunas expresiones del que paga, mientras el animal, aburrido se abrigaba en tablas.

Impropia de una feria de categoría lo exhibido ayer en Acho. (Foto: Lino Chipana/GEC)
Impropia de una feria de categoría lo exhibido ayer en Acho. (Foto: Lino Chipana/GEC)

Seguía por antigüedad el caleño Bolívar, quien también debutaba, y para ello le tocó en suerte un toro evidentemente deslucido y con genio, al que el colombiano intentó meter en línea, con un optimismo que el toro no merecía. Le metió la mano con habilidad y lo tumbó sin poder luego ocultar su frustración.

La faena fue vistosa y variada, y fue seguida con entusiasmo por el público, encandilado con el toreo del de Venezuela.


De tercero salió uno de Santa Rosa al que la autoridad nunca debió dar pase y que fue protestado. Tuvo este movilidad pero poca clase y Paco Ramos intentó templarlo y ligarle los muletazos. Protestón el toro, también por el izquierdo, fue por ese lado por donde menos lucimiento obtuvo el de Castellón pese a que lo intentó con voluntad férrea.

Valor pese a su bisoñez mostró el nacional Luis López ante las nulas opciones que le presentó el de Santiago Apóstol. Bastante hizo él por intentar pegarle muletazos a pesar de las nulas posibilidades ofrecidas.

Rafael Serna pechó con otro toro imposible de Apóstol Santiago. El sevillano intentó aguantar coladas y deslucidas embestidas y como pinchó no le fue agradecido su empeño.

MÁS. INFO

(Foto: Lino Chipana/GEC)
(Foto: Lino Chipana/GEC)

Ficha de la corrida de ayer

• Plaza de Acho.

• Tarde nublada, con ½ entrada.

• Tres toros de Santa Rosa de Lima (1ro. 3ro. y 6to.) y tres de Apóstol Santiago. Desiguales en presentación, impresentables algunos, difíciles y deslucidos todos, salvo el sexto.

• Jerónimo. Palmas.

• Luis Bolívar. Palmas.

• Paco Ramos. Saludos en el tercio.

• Luis López. Silencio.

• Rafael Serna. Silencio.

• Jesús E. Colombo. Aclamada vuelta al ruedo.

IMPOSICIONES

¿De dónde vino la imposición para que no se lidiaran los toros de Aníbal Vásquez la semana pasada? Esa es una respuesta que debió dar la autoridad y expresarlo la empresa con un comunicado. Resulta paradójico que se resguarde el interés de algunos, en lugar de cumplir con el aficionado pagante.

CAYETANO

Rivera Ordóñez abrirá el cartel de la próxima del abono. Se espera con expectación el debut del sevillano Pablo Aguado y la nueva oportunidad para que Joaquín Galdós nos muestre las excelencias de su toreo.

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