La Policía Nacional difundió hace poco un video de un ladrón de celulares que había sido recientemente capturado. Lo insólito era que era su detención número siete.
[Delincuente se ríe de la Policía tras ser capturado por séptima vez]
Ante esto el propio ladrón se burló y dijo: "Los ternas son unos c… y me agarran a mí". No solo eso, se rió y hasta felicitó a los policías que lo capturaron.
Pero así como Jonanathan Maza Quezada, se han presentado otros casos en donde los delincuentes han optado por dar respuestas descaradas e insólitas tras ser capturados. Recordemos.
"Discúlpame, mami"
Frank Tello aceptó descaradamente "dedicarse a robar" cuando fue capturado por la policía tras ser detenido por dedicarse al 'raqueteo'. En la comisaría, el hampón amenazó al camarógrafo pero segundos después pasó al llanto para decir "perdóname, mami".
"Un malentendido"
Con el rostro calmado, Franz Carhuatanta dijo haber sido víctima de un malentendido cuando un ciudadano lo golpeó al darse cuenta que su celular le estaba siendo arrebatado en plena feria Mistura. El hombre acusó a Carhuatanta de ser un ladrón y las cámaras, que justamente grababan en el lugar una entrevista a 'Cachay', muestran al joven en actitudes demasiados sospechosas.
"El orgulloso"
Julio Prado Espinoza, de 30 años, fue uno de los intervenidos en El Agustino durante una operación para captar a 'raqueteros'. El colmo de la falta de vergüenza llegó cuando, esposado, afirmó ante cámaras que es un orgulloso ratero. "Con gusto lo digo, no soy violador, soy ratero y con orgullo", mencionó el conocido 'Negro falla'.
"Si se cae un celular nadie lo devuelve"
Con esas palabras justificó José Luis López Cuadro su accionar cuando le reclamaron por qué no devolvió un celular que supuestamente encontró. El delincuente había señalado que durante el caos de un paro de transportes había hallado un celular en el suelo. Sin embargo, los testigos lo habían visto quitar el dispositivo del bolsillo de otro pasajero.
"Mi hijo va a nacer"
Una afrenta directa a los padres que trabajan y se ganan el sueldo honradamente. Iván Zenobio Reyes, de 20 años, justificó que robaba por necesidad, pues iba a ser padre. "Viejo te lo pido, tengo mi hijito que va a nacer", lloraba Zenobio en su intento de lograr que lo liberen. De nada sirvió, fue llevado a prisión.