Redacción PERÚ21

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Las pericias efectuadas al cadáver y las pertenencias de , el universitario que desapareció en abril de 2011 en el valle del Colca y cuyo cuerpo fue encontrado siete meses después, avalarían la versión de de que el joven murió al "resbalarse", debido a que que pretendían hacer hacia Tapay.

El determinó en su informe forense final que "la ausencia de lesiones en otras regiones del cuerpo, como tórax y piernas, descartan la hipótesis de precipitación o caída libre", según reveló el programa Domingo al día.

"Por lo tanto, asume protagonismo un fenómeno de derrapamiento (desbarrancamiento) abrupto alrededor de solo cuatro metros de altura", detalla el documento, lo que da a entender que Ciro se deslizó lateralmente de izquierda a derecha de una altura de cuatro metros.

Asimismo, el documento explica científicamente mediante cuadros de simulación, de aceleramiento y características de Ciro Castillo que este no falleció por una caída libre, ya que por su peso (unos 78 kilos aproximadamente), "una caída libre mayor solamente a siete metros, hubiera causado muchas más lesiones en el cuerpo", aseguran.

De otro lado, el indica que el análisis antropológico de las circunstancias de la muerte del universitario advierte que el patrón de lesiones halladas en el cráneo del universitario "es consistente con un violento impacto en la cabeza, asociado a unas fracturas en los huesos de la cara como respuesta a deceleración abrupta contra la roca".

Inclusive se detalla que "producto del golpe y reacomodo del cuerpo por la abrupta parada contra las rocas, se encontró en la base del cráneo fractura de trazo irregular en ambos techos de órbitas, fractura de fosa media con compromiso de la silla turca, así como una fractura a la altura de la segunda cervical, lesiones que le habrían causado la muerte instantánea".

A estas conclusiones habría que sumar la hecha por los peritos de la Policía, quienes concluyeron de que es factible ascender caminando hasta la parte alta de la zona denominada Las Torres, la quebrada donde fue ubicada el cadáver de Ciro Castillo.

El Servicio de Patología Forense realizó un estudio en el que aseveran que en las uñas del cuerpo "no se evidenció la presencia de sangre, pelos, tejidos u otros elementos biológicos de interés criminalístico", descartando así alguna lucha o pelea cuerpo a cuerpo contra alguien que pudiera haber atentado contra la vida de Ciro.

Sin embargo, confirman la presencia de cabellos de otra u otras personas en la casaca, polo, pantalón e inclusive en la ropa interior de Ciro. Estos informes y conclusiones serán la base para que la fiscal emita su informe final sobre el caso.