Cústers con los asientos oxidados, los timones sostenidos con gutaperchas, los cables eléctricos expuestos, ventanas rotas y hasta con carrocería hueca. Así circulaban distintas unidades por las principales calles de , poniendo en riesgo a sus pasajeros. Como si fuera poco, estas registraban millonarias deudas en .

En lo que va del año, la comuna de ese distrito ha intervenido y llevado al depósito municipal a 30 de los citados vehículos que se desplazaban, principalmente, por las avenidas Arenales, Angamos, José Pardo, Benavides, Comandante Espinar, Diagonal y Larco. Todas se dirigían al Cercado de Lima.

Carlos Peña, subgerente de Movilidad Urbana y Seguridad Vial del citado municipio, informó que estas unidades juntas adeudan un total de S/35’630,664.51 en papeletas de tránsito.

Durante el último operativo, que se realizó la noche del lunes, se intervino dos unidades piratas que debían un total de S/3’437,434.10 por infracciones de tránsito.

Los conductores de ambos vehículos fueron intervenidos cuando recogían pasajeros en la Av. Larco. Una de las unidades, de placa W4R-863, registraba 60 infracciones.

La otra , de matrícula A8B-774, presentaba 164 papeletas de tránsito. Además, tenía la placa adulterada.

Al respecto, Carlos Peña manifestó a Perú21 que “los delincuentes se camuflan como dateros para informar a los choferes de los operativos y, de esta manera, evitan que las unidades sean llevadas al ”.

“Ya ha pasado que –cuando llevamos un vehículo al depósito– nos siguen en autos y nos lanzan piedras para amedrentarnos”, afirmó.

CRÍTICA SITUACIÓN 
Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, sostuvo que el estado de estos vehículos es un riesgo para los pasajeros en , pero aseguró que en la periferia de la capital, el panorama es mucho más grave.

“En Puente Piedra, en Canta Callao, por la Av. Alcázar, hay flotas completas de 60 buses y cústers que operan como una ruta, pero no tienen ningún tipo de autorización municipal. Estos vehículos están en pésimo estado”, indicó.

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