Luego de casi dos años de seguimiento a las personas que mendigan en las calles del Centro Histórico de Arequipa, la Sociedad de Beneficencia Pública de la región logró identificar a unos 25 ancianos que eran obligados a pedir limosnas por sus hijos y sobrinos.
Una de víctimas es Aurelia Quispe, quien a sus 70 años era llevada todos los días por sus hijos hasta una de las esquinas de la Plaza de Armas y ahí la dejaban en el suelo para mendigar hasta las 9 de la noche.
La mujer contó a los trabajadores de la Beneficencia que sus cuatro hijos estaban de acuerdo con que pidiera limosna porque tenía que colaborar con los gastos de la vivienda. Dijo que al mes lograba juntar entre 1,200 y 1,300 soles.
Por este caso, la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa decidió demandar ante el Ministerio Público a los hijos de Aurelia, dado que en enero del 2016 la Fiscalía los exhortó para que dejaran de obligar a su madre a mendigar.
Según la fiscal de Prevención del Delito, Esther de Amat, la condena para los hijos de Aurelia por exponerla al peligro podría ser de hasta 4 años de cárcel.