NO LOS ESCUCHARON. Los padres del pequeño lo reconocieron ayer en la Morgue de Lima (Mario Zapata).
NO LOS ESCUCHARON. Los padres del pequeño lo reconocieron ayer en la Morgue de Lima (Mario Zapata).

Sociedad insensible. Viajaba solo en un bus de transporte público, tenía la mirada perdida, no hablaba. Era fácil reconocer que se trataba de un niño con habilidades diferentes, pero nadie lo puso a buen recaudo y esta indiferencia terminó matándolo., un niño con autismo de 10 años, quien estaba como desaparecido desde el 28 de diciembre, fue hallado muerto el jueves en la, en San Miguel.

El menor padecía , en grado moderado. Aquel día salió a la 1:30 p.m. de su casa, ubicada en la avenida Santa María, en la Asociación San Cristóbal, en San Martín de Porres. Su padre, Teodoro Moreno Tarazona, había dejado la puerta de su vivienda semiabierta para ir a comprar a una bodega cercana. Al retornar no encontró a su hijo. Junto con sus familiares y vecinos lo buscaron por distintas zonas, pero no hallaron rastros de él. Incluso recurrieron a la Comunidad Latinoamericana de Espectro Autista (CLEA) –madres que tienen hijos con este trastorno– para su búsqueda.

Ese mismo día, Moreno y su esposa, Irma Rivas, denunciaron la desaparición de su hijo en la comisaría de Pro y, según la Policía, en ese momento se activó la . Sin embargo, increíblemente, los agentes les dijeron a los desesperados padres que no había patrullero para ir a buscar al pequeño.

Al día siguiente, los progenitores acudieron a la Depincri de Los Olivos para ver si tenían alguna información de Kevin, pero los agentes les respondieron que no había ningún avance en las investigaciones.


MÁS INDIFERENCIA
Ante la inacción de la Policía, la hermana de Kevin denunció su desaparición a través de las redes sociales. Así, una joven se contactó con ella y le dijo que vio al niño en un bus de transporte público de la empresa NorLima.

La testigo le contó que la cobradora quiso bajar al menor porque no tenía para su pasaje. Ella le dijo a la trabajadora del bus que lleve al niño a una comisaría y esta le respondió: “Lo llevaré hasta el último paradero”.

Esa misma tarde, otra mujer vio a un niño solo en la playa La Costanera. Contó que el pequeño miraba el mar, que se sacó su ropa, entró a bañarse y nunca más lo vio salir. Esta persona se dirigió a la comisaría de Magdalena y denunció el presunto ahogamiento, además entregó las prendas de vestir del menor.

Ese niño era Kevin. La noche del jueves, agentes de la Unidad de Salvataje lo rescataron sin vida.

“Es fácil reconocer a un niño especial. La gente se mostró indiferente ante Kevin. Llegó hasta el mar. A los niños con autismo les gusta el agua”, dijo Amalia Rodríguez, de CLEA.


TENGA EN CUENTA

-Daniel Moreno, tío de Kevin, denunció que la Policía no los apoyó en la búsqueda y que tampoco tomó interés en el caso, a pesar de que se les dijo que se trataba de un niño con autismo.
-Buscamos la versión de la Policía Nacional sobre la denuncia de los familiares de Kevin, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.