César Herrera contó a Perú21 que a su sobrino le enseñaron a "bambear" productos. (Elisa Reyes)
César Herrera contó a Perú21 que a su sobrino le enseñaron a "bambear" productos. (Elisa Reyes)

Redacción PERÚ21

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La vida de Jovi Herrera Alania había dado un giro de 180 grados en las últimas tres semanas. El joven de 20 años celebró su primer Día del Padre luego que su pareja diera luz a una pequeña bebé.

Cristel (así decidió que se llame su hija) llevó a Jovi a pasar más horas en su trabajo en una galería en Las Malvinas. Hoy la galería se encuentra en escombros, luego que un voraz incendio extinguiera toda la actividad comercial que se realizaba en el edificio. Nada se sabe del joven padre.

"Yo me siento muy triste y también con un gran responsabilidad pues fue a mí a quien Jovi llamó por ultima vez para decirme que cuide a su hija y que no llore su mamá", contó a Perú21 César Herrera, tío del joven desaparecido.

Los bomberos llevan más de 48 horas combatiendo esta emergencia y frente a la galería, la familia de Herrera Alania solo quiere que se encuentre el cuerpo del muchacho.

"Sé que entre hoy y mañana podrían recuperarse los cuerpos pues los bomberos nos han dicho que inicialmente las paredes tienen que enfriarse", explicó apenado.

"El dueño del local es un tal 'gringo', pero fue su capataz quien encerró a mi sobrino Jovi y la Policía lo tiene identificado. Yo lo vi todo y cuando le pedí que subiera a sacar a mi sobrino este capataz me dijo que lo habían bajado", cuenta.

Su tío lo describe como un chico amable y de buenos sentimientos. Desde sus primeros pasos, fue su abuela Adelaida la que asumió el rol de madre luego que su progenitora la abandonara desde muy pequeño.

"No guardaba rencor por su madre porque con los años se reconciliaron. Ella tiene derecho a estar ahora detrás de su hijo. Es su madre", asevera César.

Jovi soñaba con convertirse en Dj, pero siempre mantuvo los pies sobre la tierra y quería también poner su propio negocio de ferretería.

El joven de 21 años abandonó la casa de su abuela tres semanas antes de la tragedia en Las Malvinas para independizarse y empezar una nueva vida con la familia que acababa de formar.

Ellos sabían que Jovi trabajaba en una de las galerías del emporio comercial y, según su tío, "Jovi estaba por dejar su trabajo porque no estaba satisfecho".

Sin embargo, lo que su familia desconocía era que en su centro de labores no se habría dedicado a realizar actividades lícitas.

"Me entere por Jovi que les enseñaban a bambear los productos. A un producto bamba le ponían una etiqueta de otro de marca. ¿Qué mas puedo decir? Lo único que nuestra familia quiere es recuperar su cuerpo", sentenció.

Los minutos siguen pasando y, así como el fuego, se extinguen las esperanzas de la familia del joven que ha dejado a una pequeña de tres semanas sin padre por culpa de la negligencia y descaro de aquellas personas a las que solo les interesa el dinero.

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