A 20 días de la tragedia en el centro de rehabilitación "Sagrado Corazón de Jesús" en Chosica, las pericias policiales concluyeron descartar "fehacientemente" que el fuego que acabó con la vida de 14 internos haya sido ocasionado por un cortocircuito.
Por el contrario, las investigaciones revelaron que se encontró en el foco del incendio restos de cigarrillos artesanales, y que días antes se perdió un encendedor en el local. Esto, sumado al hecho que uno de los internos era un fumador compulsivo, los llevó a concluir que la tragedia fue provocada.
Como posibles culpables, la Policía baraja los nombres de Miguel Angel Rosas Lima, fallecido la tragedia, y de Luis Alberto Zevallos, por ser el único sobreviviente del siniestro. Además, la investigación concluye denunciar a Carlos Tapia Vargas, administrador del local, bajo los cargos de homicidio culposo y exposición de personas al peligro.
Días antes, Tapia, dijo estar con la "conciencia limpia" y manifestó que a su parecer el incendio había sido provocado. "No estoy loco para incendiar mi casa", alegó en una entrevista brindada a Canal 4.
Sin embargo, la policía concluyó denunciarlo por no prever que los internos a su cargo podrían atentar contra su vida en situaciones de ansiedad.