Luego de 70 años de disputas, Ica y Huancavelica suscribieron ayer un acuerdo para administrar de manera equitativa las aguas que bajan de las lagunas situadas en las provincias huancavelicanas de Castrovirreyna y Huaytará. Será a través de la Mancomunidad Regional Ica-Huancavelica, que tendrá un fondo inicial de S/30 millones –aportado por el Ejecutivo–, que se ejecutarán proyectos agrarios y de ecología a favor de ambas regiones.
El gobernador de Huancavelica, Glodoaldo Álvarez, explicó que con este pacto se termina con el monopolio que tenía Ica sobre el agua de su región. "Ahora vamos a poder cuidar los lagos y cuencas que están en las alturas y explotarlas en beneficio de las dos regiones. Incluso, habrá más agua para Ica y Huancavelica porque tendremos dinero para cosecharla, preservarla y trabajarla. Es que el fondo de la mancomunidad puede llegar hasta los 300 millones de soles", dijo a Perú21.
El gobernador de Ica, Fernando Cillóniz, por su parte, afirmó que con el convenio se corrige una deuda milenaria de la costa con la sierra. "No es justo que la región que tiene el agua tenga menor desarrollo que la que carece del recurso. Por ello, compartiremos nuestra agricultura competitiva para cerrar la brecha", aseveró.