Médicos de varias regiones llegaron ayer a Lima para apoyar la medida de fuerza. (Luis Gonzales)
Médicos de varias regiones llegaron ayer a Lima para apoyar la medida de fuerza. (Luis Gonzales)

Redacción PERÚ21

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Mariella Sausa (msausa@peru21.com)La cumple hoy 54 días con el diálogo entrampado y sin visos de solución. Los perjudicados, como siempre, son los pacientes, que no saben si son los médicos o el Ministerio de Salud () quien tiene la razón en el tema; lo que sí saben es que pasan los días y siguen sin atención o esperando por una cirugía urgente, la cual seguirá en espera mientras dure la huelga.

Según la Federación Médica Peruana (FMP), el 90% de los médicos del país acata el paro. Sin embargo, las cifras oficiales del Minsa revelan que la medida es cumplida por el 7.92% de médicos de Lima y el 11.85% a nivel nacional. La región donde hay más aceptación del paro es Puno, donde el 75% de médicos no acude a trabajar, ademas de Arequipa y Madre de Dios, donde el 27% de galenos apoya la paralización.

Según cifras de la FMP, por la huelga se dejó de atender dos millones de consultas externas y 55 mil intervenciones quirúrgicas. Además, los hospitales dejaron de percibir unos 150 millones de soles y el propio Minsa reconoce que los pacientes gastaron casi un millón de soles en atenciones particulares ante la paralización parcial de los hospitales. Pese a esta realidad, ni los médicos ni las autoridades dan su brazo a torcer.

MÁS DINEROPara el gremio médico, el punto medular de sus reclamos es el aumento del sueldo de todos los profesionales en 1,500 soles. El presidente de la FMP, Jesús Bonilla, explicó a Perú21 que, según un acuerdo adoptado en 2012 y un acta suscrita en 2013, el Minsa se comprometió a dicho incremento, pero eso no se cumplió, pues solo se observó un aumento de 250 soles.

Sin embargo, para el Minsa, este punto no es negociable. Neptalí Santillán, jefe de la Unidad de Diálogo de dicho portafolio, indicó a este diario que el aumento de 1,500 soles "de forma libre" es una interpretación forzada del gremio médico, pues, aunque se acordó el aumento, nunca se precisó de qué manera se haría, y el ministerio ha ofrecido un incremento consolidado y condicionado a resultados, lo cual no es aceptado por los huelguistas.

"Si fuera solo un tema presupuestal, ya habría sido resuelto, pues es cuestión de rascar la olla y ver de dónde se saca (los recursos), pero en este caso choca con la política remunerativa de Estado, que por primera vez se orienta a resultados y a pagar más al que está más lejos o produce más", manifestó.

REFORMA DE SALUDOtro punto de controversia es la reforma de la Salud. Bonilla asegura que el proceso deja a los médicos fuera de ella y es contraproducente porque tiene características de mercantilización de la salud.

No obstante, Santillán precisó que la reforma contempla asociaciones público-privadas solo para los servicios de mantenimiento, limpieza y vigilancia, mas no para la gestión médica. "La reforma no habla de vender hospitales. Lo que permitirá es hacer convenios con empresas privadas eficientes para que no falten medicinas y para que los equipos en los hospitales reciban mantenimiento y estén en mejores condiciones", puntualizó.

Santillán refirió que el Minsa dialogará con los huelguistas, pero también advirtió que los jefes de los diversos hospitales podrían despedir al personal médico que siga con la medida de fuerza. Mientras tanto, la huelga continúa.