Un escenario macabro es el que sorprendió a la sobrina de Mauricio Augusto Almidón Garay cuando entró a la casa de su tío de 61 años y lo encontró muerto luego de haber desaparecido durante dos días.
Almidón Garay vivía en el segundo piso de una vivienda en la cuadra 19 de la avenida Materiales, en el Cercado de Lima y compartía el inmueble con su esposa, Lorena Quilla Quilla de Almidón, pero ambos estaban separados.
El cadáver tenía heridas punzocortantes y en el cuarto donde fue ubicado la luz y el televisor estaban encendidos. Los signos de violencia hicieron que los efectivos de la Dirincri detuvieran a Quilla y a sus dos hijos como sospechosos.
El cadáver fue trasladado a la morgue de Lima, mientras que los tres familiares de la víctima fueron a la sede de la Dirincri.
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