Uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios, reza un dicho, que quizá se pueda aplicar al presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, que ahora niega que haya incitado un golpe de Estado, pese a que ayer azuzó a la población para que se levante contra el Gobierno y derroque al presidente Ollanta Humala, durante un mitin en la plaza central de la cuidad contra el proyecto Conga
"No hemos hablado de ese tema (…) No es mi tarea fundamental en este momento, no es la tarea de nuestras fuerzas o de nuestro proyecto político de reunificar las fuerzas de izquierda y no es el tema de un marco constitucional", dijo en Ideeleradio.
Asimismo, arremetió contra los que lo acusan de promover un golpe. "(Los que afirman eso) buscan apabullar, valerse de este momento para ser tribuna (…) para de una vez aplastar a alguien que ha lanzado una opinión con respecto a la (Asamblea) Constituyente", añadió.
Sin embargo, las declaraciones de Santos han sido suficiente motivo para que el Ministerio Público inicie una investigación preliminar para determinar si procede una denuncia en su contra por incitar un golpe de Estado.